Partido de máxima rivalidad
visita al Calderón en octavos de final
eliminatoria de Copa del Rey
con un hueso duro de roer
Iniciaba el partido con una gran ocasión
Sergio Ramos el vuelo lisboeta rememoró
esta vez el guardameta se marcó un parandón
para evitar el que podría haber sido el primer gol
Tras este primer aviso el partido se difumino
el Madrid simplemente tocó, tocó y tocó
pero las ocasiones apenas llegaban
el partido aburridillo se quedaba
En la nada continuo el encuentro
hasta que ocurrió un gran desencuentro
el colegiado señaló un penal para los locales
que iban a aprovechar una de sus pocas oportunidades
El Madrid era un quiero o no puedo desesperado
o un puedo y no quiero, no lo tengo claro
el caso es que en la nada se movia
en el toque a ninguna parte la posesión consumia
La eliminatoria se pone cuesta arriba
pero esto no ha acabado todavia
queda la vuelta para poder comprobar
que el Madrid puede remontar
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